sábado, 21 de mayo de 2016

De luminosidad dolorida y corcho

  De aquello que llamé dolor, aunque lo superaba con mucho, queda ahora algo extraño enquistado en el recuerdo  -en una amplia zona del recuerdo-; algo hecho de luminosidad dolorida y corcho, como una cicatriz enorme y difusa que aún se resiente a todo roce, pero en la que empiezo a percibir, envuelta en el brillo dorado de los tiempos felices, la insensibilidad de lo que ya no se regenera.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Qué bonitas palabras! yo pensaba que los recuerdos de "acartonaban" con el tiempo pero me gusta mucho tu definición.

Inmaculada Moreno dijo...

Gracias

Inmaculada Moreno dijo...

Gracias