domingo, 4 de octubre de 2015

Minirrelato

   -Pide un deseo de cumpleaños -le dije.
Sonrió como quien escucha la ocurrencia de un niño y no dijo nada. Por la tarde ha estado trabajando en su mesa de despacho. Hace un momento ha traído a la mía, en la galería, un papel que acababa de encontrar y que contenía un poemita de amor sin terminar, garabateado no se acuerda ya cuándo: el regalo para mí de su cumpleaños. No sé cómo lo he mirado  -creí que con asombro-,  pero me ha dicho:
   -Deseo cumplido.

Chagall



1 comentario:

carmen dijo...

¡Qué bonito¡ Todo¡