lunes, 13 de octubre de 2014

Elogio del fracaso

   Nada fue en balde. Cada año de esfuerzo que no dio fruto, cada camino cerrado, cada fracaso los considero parte de mi etapa de formación, una etapa larguísima que se prolonga siempre hasta hoy mismo: definieron mi camino, midieron mis capacidades, moldearon mi sensibilidad. Mi homenaje agradecido a mis fracasos. Lo que hoy soy se lo debo sustancialmente a ellos.

Mario Sánchez Nevado

3 comentarios:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
maria jesus dijo...

Si sirven para aprender, benditos sean

Inmaculada Moreno dijo...

Así quiero vivirlos.