sábado, 29 de marzo de 2014

Dolor

 Ha llegado el dolor, el dolor físico, como llegaba el lobo aquel del cuento de los tres cerditos. Su mera aparición me lleva a buscar un refugio, un adentro; a tumbarme, a encogerme, a arroparme, a alejarme del afuera. Su soplido canalla, sin embargo, hace valer su poder. Contra él no hay refugio. Me he sabido expuesta a su crueldad, más cobarde que nunca. Sé que, ante su tiranía despiadada, somos siempre niños desamparados.
  Un resorte interior salta siempre en estos casos: hago planes para cuando el tirano se marche. Tomaré el sol -me digo- Empezaré a leer ese libro que llevo tanto atrasando. Cuando se marche, cuando se marche...

Diana Martín

1 comentario:

Anónimo dijo...

Inma , espero que se tase ese dolor que no sé de que es , pero que te hace describirlo tan bonito. A lo mejor si te dura un ratito más , sigues escribiendo tan bonito. Es una maldad. Pero me encanta leeérlo. Un beso , y hazle algún yuyu para que se vaya. CArmen Garrido.