martes, 26 de noviembre de 2013

·..una tinaxa de agua

INTRAHISTORIA

El hongo de Hiroshima.
El ENLAC, con sus 16.000 lámparas de vacío.
La fulgurante Guerra de los Seis Días.
El Voyager planeando sobre Júpiter.
La caída del muro de Berlín.

Y gira y gira el tiempo
como una campana enloquecida:
años, años, años
hacia atrás.
                 Y se detiene
en España. Castilla. Era del Señor
de 1376:

"Doy fee de los averes de la defuncta
Antonia Huete:
una sillica,
un crucifixo,
una tinaxa de agua".


   Dejo aquí constancia de este poema de Vicente Sabido que me ha emocionado tanto, con su enumeración de sucesos relevantes y el contraste con la pequeña realidad personal, que es igualmente trascendental pero que atañe a la intimidad y sólo a Antonia Huete (y ahí el título, imprescindible para asegurarnos la correcta lectura del poema); y me parece que la concreción de la pobreza y de la persona (Antonia Huete) me toca más significativa delicadamente que los hechos atroces o magníficos de la primera estrofa, tan tremendos que neutralizan los matices del sentir. Y creo que el Voyager y la caída del muro de Berlín son asunto de la épica, pero que la poesía, la poesía auténtica, está en la intimidad pobre de Antonia Huete.

Jorge Gallego García

1 comentario:

Fernando dijo...

Es importante no olvidar eso, Inmaculada: nos puede parecer que Lo Importante es eso que pasa fuera, lejos, pero al final lo único que cuenta es nuestra pequeña rutina diaria.