miércoles, 12 de septiembre de 2012

Tres maneras de estar sola

   Por fin. Ya puedo tocar el libro de poemas de Mascha Kaléko. Es precioso. Ella se merecía una buena edición en español, pero, además, en lo que a mí respecta, ningún libro mío me es más querido que éste. Perdonen este injusto egocentrismo. ¿Aprobaría ella estas versiones de sus versos? Quiero creer que sí. ¿Se sienten así todos los traductores literarios? Supongo que sólo algunas veces. 

   Copio el primer poema que leí de ella en Viena -allá por el año 1995, creo- y que me dejó ya enganchada para siempre a su poesía:

EMIGRANTEN-MONOLOG

Ich hatte einst ein schönes Vaterland –
so sang schon der Flüchtling Heine.
Das seine stand am Rheine,
das meine auf märkischem Sand.

Wir alle hatten einst ein (siehe oben!)
Das fraß die Pest, das ist im Sturz Zerstoben.
O Röslein auf der Heide,
dich brach die Kraftdurchfreude.

Die Nachtigallen wurden stumm,
sahn sich nach sicherm Wohnsitz um,
und nur die Geier schreien
hoch über Gräberreien.

Das wird nie wieder, wie es war,
wenn es auch anders wird.
Auch, wenn das liebe Glöcklein tönt,
auch wenn kein Schwert mehr klirrt.

Mir ist zuweilen so, als ob
das Herz in mir zerbrach.
Ich habe manchmal Heimweh.
Ich weiß nur nicht, wonach.

            (Verse für Zeitgenossen)



MONÓLOGO DEL EMIGRANTE

-Yo una vez tuve patria hermosa.
Así cantaba Heine, el fugitivo.
La suya estuvo junto al Rin,
la mía en tierra de La Marca[1].

Todos tuvimos una (¡ver arriba!)
que consumió la peste, que se ha desmoronado
Oh rosa de los páramos pequeña,
te ha tronchado la Alpoderporlaalegría[2].

Los ruiseñores han enmudecido,
buscan una guarida más segura,
y sólo buitres gritan
por  encima de hileras de sepulcros.

Nunca será de nuevo lo que fue
aunque cambiara,
aunque sonara la campana amada
y no vibrase más espada alguna.

Ocurre a veces que me siento
como si el corazón se me rompiera.
Tengo nostalgia algunas veces
y yo no sé de qué.




[1]    Se refiere indudablemente la autora a la Marca de Brandeburgo, región histórica cuya capital es Berlín.
[2]    Kaléko hace un juego de palabras usando el nombre de una organización Nacional Socialista alemana, Kraft durch Freude que yo traduzco "Poder por la alegría" a la que pertenecían todos los trabajadores a través del Deutsche Arbeitfront , la organización nacional para el trabajo. La KdF se encargaba de organizar viajes, conciertos y actividades lúdicas y culturales para los trabajadores, impuso las vacaciones pagadas así como vigiló la salubridad y belleza de los lugares de trabajo con la filosofía de conseguir trabajadores fuertes y creativos para triunfar en el mundo.



5 comentarios:

José Antonio del Pozo dijo...

hola, Inma: qué maravilla esa pequeña rosa del páramo. Enhorabuena por el libro. Un abrazo.
saludos blogueros

Fernando dijo...

Qué lujo, Inmaculada, un post con notas a pie de página.

Según leía el poema (la traducción, claro) me dije "ahora preguntaré a qué Marca se refiere la autora". No ha hecho falta, claro.

Inmaculada Moreno dijo...

Gracias a los dos. Sois muy amables.

Unknown dijo...

Deseando pillarlo y leerlo. Vuestros versos serán mi vía de escape de la zozobra invernal que se apalanca aquí, según los vecinos, en Puente de Génave, por no hacer mudanza.

Claro que seriais amigas. Es más, me encantaría un café con vosotras, donde Montse.

Enhorabuena.


Inmaculada Moreno dijo...

Un abrazo y buena suerte, A.G. Gracias.